En los últimos años, ha aumentado la prevalencia de diabetes tipo 2 en niños y adolescentes, coincidiendo con el incremento de obesidad y sedentarismo en estas edades. Los padres y la sociedad debemos actuar.
En el momento actual, el 26% de los niños españoles padece sobrepeso y el 19% obesidad, de forma que los pediatras alertan de una creciente incidencia de diabetes tipo 2 en nuestra población infantil.
Este grupo de niños y adolescentes va a desarrollar las mismas complicaciones que los adultos: hipertensión arterial, hipercolesterolemia, hipertrigliceridemia,… lo que se traduce en la aparición en edades más tempranas de complicaciones como el infarto de miocardio, los accidentes cerebro-vasculares, la retinopatía diabética y daños en los riñones, lo que implica una importante disminución de su calidad y esperanza de vida.
Diabetes infantil. Signos de alarma
Los síntomas principales son:
– mayor cantidad de orina (aumenta el número de veces que hace pis, pesan más los pañales o incluso vuelve a hacerse pis en la cama un niño que ya era continente),
– sed,
– hambre,
– debilidad y cansancio,
– pérdida de peso.
Causas del aumento de la diabetes tipo 2 en niños y adolescentes
Hasta hace dos décadas, cuando se diagnosticaba una diabetes en niños se consideraba que era tipo 1, es decir, insulino dependiente. Pero en los últimos años, ha aumentado la prevalencia de la diabetes tipo 2, más propia del adulto (diabetes no-insulino dependiente) en la población infanto-juvenil, coincidiendo con el aumento de la obesidad y el sedentarismo en estas edades.
¿Las causas? En la aparición de la diabetes tipo 2 intervienen tanto factores genéticos (queuno o ambos progenitores sean diabéticos) como ambientales: alteraciones nutricionales (abuso de alimentos ricos en grasas, azúcar y sal, la baja ingesta de frutas y verduras) y disminución de actividad física entre los niños (sedentarismo).
Educando en diabetes a los niños
- Prevención: Los padres y la sociedad debemos actuar para prevenir la aparición de esta enfermedad inculcando una buena educación alimentaria para que los niños adquieran unos buenos hábitos alimentarios y de actividad física. Desde la lactancia materna en el primer período de la vida, hasta la ingesta de frutas, verduras, legumbres, pescados en su correcta medida… de hecho, la “dieta mediterránea” es una buena dieta de prevención de diabetes.
- Tratamiento: La educación también es parte fundamental. Los padres tienen la responsabilidad de educar y formar a los niños a medida de sus capacidades y de otorgar responsabilidades progresivas – especialmente en la adolescencia – para garantizar el cumplimiento terapéutico. También los profesionales de los centros educativos tienen responsabilidad: los niños pasan gran parte del día en la escuela y en este ámbito van a requerir de los cuidados y del tratamiento de su diabetes (control de glucemias, prevención o manejo de la hipoglucemia, administración de insulina en las comidas, etc.).
Tratamiento de la diabetes en niños y adolescentes
La diabetes mal controlada va a influir en el desarrollo físico e intelectual del niño y va a suponer un riesgo para la aparición de complicaciones en la edad adulta como son la retinopatía diabética y la nefropatía (daños en riñones). Para evitar el desarrollo precoz de complicaciones se recomienda desde el inicio del tratamiento una terapia intensiva asociada a una buena educación diabetológica.
En el momento actual la existencia de la cirugía metabólica nos permite controlar hasta el 81% de los casos operados en adultos. Esperemos que al igual que ha pasado con la cirugía de la obesidad, que ya empezamos a practicarla en niños y adolescentes, no tengamos que utilizar también la cirugía metabólica en niños. La diabetes tipo 1 no podemos prevenirla, pero la diabetes tipo 2 sí. Por ello, es fundamental la labor de padres y entes sociales en la lucha contra las circunstancias que favorecen la aparición de esta terrible enfermedad, y no esperar al último escalón de la cadena de complicaciones para que el tratamiento quirúrgico, mediante cirugía metabólica, sea la última opción.